Todo tipo de leyendas urbanas se ciernen sobre esta antigua hacienda agrícola del siglo XIX. Apariciones, ruidos, Orbs, psicofonías, desapariciones… Curiosamente los fenómenos paranormales arrancan cuando el cortijo queda totalmente abandonado y en estado de ruina. Sean o no ciertas esas leyendas, su aspecto es realmente tétrico.

 

En pleno centro histórico de Valencia podemos contemplar la casa embrujada de la plaza del Esparto. Cuenta la leyenda que en 1915 la familia Colomero, residente en el número 7, oyó unos extraños ruidos. No fueron los únicos. Otros vecinos lo corroboraron. El revuelo fue tal que se abrió una investigación paranormal aunque la policía no encontró ningún resultado tras registrar la vivienda. Quizá en la noche de Todos los Santos vuelvas a escucharlos.

 

Sin abandonar el barrio del Carmen podemos atrevernos a cruzar el Portal de la Valldgina, donde se dice que todo aquel que se adentraba allí desaparecía. Hay quien dice que ha visto fantasmas deambulando por las esquinas.

 

Otra parada en la Valencia paranormal se sitúa en un edificio del paseo de la Alameda. En su día albergó en Hospital La Cigüeña y más tarde fue la sede de la Conselleria de Bienestar Social. Los trabajadores decían haber visto deambular el fantasma de una mujer vestida de rosa que buscaba a su hijo. También se oían llantos de bebés (en realidad fue una Clínica de Maternidad).

 

Del País Vasco nos quedamos por sus parajes en los que afloran mágicas historias mitológicas. Como en el monte Amboto (en la sierra Urquiola, en Vizcaya), donde la mitología vasca asegura que es el hogar de Mari, la divinidad femenina que imparte justicia, sobre todo, con los hombres. Bajo sus órdenes las sorginas, las brujas en euskera. Sus cuevas y grietas, donde supuestamente mora Mari, te pondrán los pelos de punta.

 

No sabemos si después de leer esto podrás volver a viajar tranquilamente en el metro al pasar por la estación Tirso de Molina. Esta estación se construyó sobre los cimientos del convento de la Merced. Por ello, durante las obras se hallaron huesos de monjes que habitaron allí que se dejaron en los andenes tapados por los azulejos. Dicen que por la noche se oyen gritos procedentes de las paredes. También cuentan que el alma de una mujer muerta coge el último tren en esa estación, se sienta en un vagón y mira a los ojos a quien se sienta frente a ella.

Otro lugar cargado de misterio es la casa de las Siete Chimeneas, en la plaza del Rey. Levantado en 1577, el edificio fue el nido de amor del capitán Zapata y su mujer Elena. Zapata murió en la guerra de Flandes. Elena apareció muerta en su dormitorio y su cadáver desapareció. Todos decían haber visto el fantasma de una mujer caminando entre las siete chimeneas que coronan el tejado del edificio. Más tarde, el palacete, que hoy alberga el Ministerio de Cultura, perteneció a un hombre acaudalado y su joven esposa, quien se quitó la vida en la noche de bodas. Dicen que su fantasma se pasea por la casa, haciendo tintinear unas monedas.

 

Y después de pasar algún que otro susto, no te preocupes porque en Casual Hoteles volverás a sentirte a salvo cuando regreses de tu ruta misteriosa.